Nicolás Sánchez descubrió su pasión por la cocina desde temprana edad, influenciado por el entorno culinario de su hogar. Observando a su madre inmersa en el mundo de la gastronomía en el restaurante familiar, Nicolás desarrolló un amor profundo por el arte culinario. Esta influencia temprana lo llevó a apreciar cómo la comida puede transmitir amor y arte a las personas.

Su carrera internacional comenzó con una sólida formación en Le Cordon Bleu en Lima, Perú, donde trabajó en prestigiosos restaurantes como Rafael, Maido y Mayta. En 2015, se unió a la cadena Ritz-Carlton en San Francisco, y más tarde, se trasladó a las Islas Caimán. En 2018, regresó a Bolivia para liderar el sector de alimentos y bebidas del Hotel Camino Real en Santa Cruz. En 2021, volvió al extranjero para trabajar en la apertura del Ritz-Carlton en las Islas Turcas y Caicos, antes de regresar a Bolivia.

Para Nicolás, la comida boliviana posee un valor único. Destaca que la identidad culinaria del país es inconfundible, con influencias diversas que reflejan la rica cultura y tradiciones de sus diferentes departamentos. Esta singularidad le otorga a la cocina boliviana un carácter especial que la diferencia de otras cocinas internacionales.

La inspiración detrás de sus platos proviene de un profundo respeto por los productos y sus productores. Nicolás se enfoca en resaltar las características naturales de los alimentos antes de su transformación culinaria. Además, su familia, especialmente su hija, juega un papel crucial en su inspiración personal, motivándolo constantemente a crecer y superarse.

En cuanto al maridaje, el chef enfatiza la importancia del vino en la degustación de los platos. Considera que un buen maridaje entre vino y comida puede potenciar las características de ambos, elevando la experiencia gastronómica a niveles de mayor disfrute.

Sobre la enología en Bolivia, Sánchez observa un panorama prometedor. Con el auge de nuevas bodegas boutique y la producción de vinos únicos por parte de pequeños productores, el país está experimentando un crecimiento en la cultura vinícola. Este crecimiento ofrece a los amantes del vino la oportunidad de explorar y disfrutar de nuevas experiencias, reflejando un interés creciente en la enología local.

Nicolás Sánchez continúa su camino en la cocina con un enfoque en la innovación y el respeto por la tradición, celebrando tanto la riqueza culinaria de Bolivia como la evolución de su escena vinícola.