El carmenere es una cepa de vino tinto con una historia fascinante y algunas características únicas que la distinguen de otras variedades. Originalmente nativa de Burdeos, Francia, el carmenere fue redescubierto en Chile en 1994, cuando el profesor de ampelografía Jean-Michel Boursiquot notó que una plantación de lo que se creía que era merlot tenía características distintivas diferentes, como los estambres retorcidos de sus flores. Este descubrimiento revolucionó la viticultura en Chile y permitió que el carmenere ganara reconocimiento y popularidad en el mundo del vino.
Una de las características más notables del carmenere es su alto contenido de pirazinas, compuestos aromáticos que contribuyen a los aromas de chocolate, hoja de tomate, pimienta negra, eucalipto y pimiento morrón. Estos aromas pueden ser muy atractivos en pequeñas cantidades, aunque algunos consideran que un exceso de pirazinas puede resultar desagradable. Sin embargo, con el envejecimiento, las pirazinas tienden a suavizarse, revelando notas más sutiles de chocolate y guindas.
En Chile, es común encontrar que los vinos etiquetados como carmenere contienen una mezcla de cepas, usualmente un 85% de carmenere con un 15% de otras variedades como merlot, cabernet sauvignon o petit verdot. Esta práctica ayuda a aumentar la complejidad y estructura del vino, mejorando sus características naturales de frutos rojos como frambuesas y cerezas, junto con un ligero amargor y los distintivos aromas a pimiento morrón.
Aunque Chile es el país más asociado con el carmenere, esta cepa no se cultiva exclusivamente allí. Tras su redescubrimiento y popularización, también se pueden encontrar plantaciones de carmenere en países como Italia, Australia, Estados Unidos y Brasil, aunque estos vinos son menos comunes.
El carmenere fue reconocido oficialmente como una variedad en Chile en 1998, y desde entonces ha sido una de las estrellas de la viticultura chilena. Gracias a su singular perfil aromático y su versatilidad, el carmenere ha ganado un lugar especial en el corazón de los amantes del vino y ha ayudado a consolidar la reputación de Chile como un productor de vinos de alta calidad.