A lo largo de las siete ediciones de Gran Reserva hemos podido conocer innumerables historias de bodegas que tienen como elementos transversales a la tradición y el legado familiar. Y es que basta un rápido vistazo a los vinos bolivianos para darse cuenta de que, por lo general, quien tiene viñedos, hace vinos. Afortunadamente, existen personas empeñadas en ir contracorriente y demostrar que otras formas y realidades no solo son posibles, sino necesarias. Ese es el caso de Bastardo Wines, un proyecto nacido en el seno de la amistad.
“Somos un grupo de amigos muy interesados en el vino, pero sin estar familiarmente vinculados al mundo del vino, no tenemos tradiciones ni legados ni nada relacionado a lo vitivinícola”, explican desde Bastardo Wines, Más allá de ver este cuadro como una deficiencia o limitación, este grupo decidió abrazar la realidad, apropiarse de ella y fundar un marca de vinos con una identidad única desde su concepción. Por lo mismo, el “bastardo” en el nombre es una referencia y refuerzo a ese carácter casi apócrifo para la tradición vinífera. Es el sello que, trascendiendo su connotación negativa, resignifica su esencia hacia la rebeldía y la belleza de los singular.
En la misma línea, a la hora de bautizar las etiquetas, Bastardo Wines mantuvo la identidad irreverente al llamar a sus vinos Guajojó y Descarada. El primero referencia a un ave del oriente boliviano cuyo canto se recibe como un mal agüero, pero “¿qué culpa tiene el guajojó de que la consideren de mal agüero? Igual que el bastardo, simplemente hace su vida lo mejor que puede”. explican desde la marca. El Guajojó de Bastardo Wines está compuesto por un 70 % de tannat y 30 % de bonarda.
Por su parte, Descarada representa a aquella mujer genuina que se anima a decir las cosas como son y a mostrarse como es, “pues no es lo mismo un descarado que una descarada”, según señalan. Este vino está hecho de la cepa syrah. En el apartado visual, las etiquetas de ambas botellas buscan reforzar el carácter disruptivo y generar conversación.
Por ahora, la producción de Bastardo Wines es limitada y orientada a la experimentación. Otra de las características más interesantes de la marca es que no cuenta con viñedos propios y, una vez más, lejos de verlo como una falencia, para los fundadores es un síntoma de libertad.