Una de las protagonistas de esta cuarta edición de Gran Reserva es la tannat. Por lo que en cada entrevista e historia, ya sea oída o escrita, pudimos notar diferentes formas de referirse a ella. ¿O a él?
A continuación te contamos cómo hablar y escribir sobre el tannat con toda la propiedad del español.
Pero primero lo más importante: estamos ante una palabra ajena al español, pues es de origen bearnés y aunque su pronunciación no implica problemas para nuestra lengua, la escritura sí, al menos de momento.
Por ello, si seguimos la regla al pie de la letra, lo correcto es siempre escribir tannat, así, en cursiva, como cualquier palabra extranjera no españolizada.
El género
Ahora bien, ¿estamos ante una palabra masculina o femenina? Pues la verdad es que depende de a qué nos referimos.
Si hablamos de la planta, la variedad, la cepa o la vid: hablamos de la tannat o de una tannat.
Por otro lado, si nuestro referente es masculino y nos referimos a, por ejemplo, el vino: hablamos del tannat o de un tannat.
Es decir que estamos ante una palabra de género ambiguo y lo que lo determina es el referente que utilizamos. Si hablamos de la variedad: femenino; Si hablamos del vino: masculino.