20 vinos bolivianos viajaron a Barcelona para mostrar un fragmento de la vitivinicultura nacional.
Barcelona, España, no solo es sede de turismo y fútbol. Pues chefs de renombre y restaurantes con estrellas Michelin la ubican también en el plano gastronómico. No es casualidad que la ciudad catalana haya sido la elegida para la primera Bienal Internacional del Vino Boliviano, evento con el que se pretende dar a conocer la riqueza de la vitivinicultura boliviana a los paladares extranjeros.
El lunes 30 de octubre fue el día de los hechos, cuando 20 vinos de 20 bodegas distintas —de Tarija, Samaipata, Cintis y Cochabamba—fueron los protagonistas de la cata, misma que fue precedida por una explicación teórico-histórica sobre el origen del vino nacional. Entre los aspectos que destacaron para los 40 especialistas invitados resaltan los métodos tradicionales y criollos con que algunos vinos fueron elaborados y la juventud de las botellas. Algunas de las variedades compartidas fueron criollas como la vischoqueña y la negra criolla e internacionales como la tannat, syrah, merlot, cabernet sauvignon y sangiovese.
El objetivo de la primera Bienal Internacional del Vino Boliviano fue posicionar a la producción local en el panorama internacional, ya que las características del vino boliviano no se repiten en otros entornos. Todo empieza con la iniciativa del enólogo catalán Joan Carbó y el equipo de Hierro Brothers, quienes posteriormente junto a la fundación SDSN, empresas privadas como WineExplorers, representada por Luis Fernando Guzmán, Magri Turismo, la Universidad Privada de Bolivia (UPB) y el Ministerio de Relaciones Exteriores unen esfuerzos económicos y logísticos para desarrollar el evento por primera vez.
Además de mostrar al mundo la riqueza vitivinícola de Bolivia, la Bienal Internacional del Vino Boliviano también pretende potenciar el enoturismo en el país. Se trata de una pequeña muestra de todo lo que tiene Bolivia para ofrecer en materia de vinos, un esfuerzo que se pretendía realizar cada dos años, pero que el buen resultado mostró posible repetirlo de forma anual en diferentes ubicaciones del viejo continente.
Entre los nombres más destacados de los asistentes se encuentran los de: Ferrán Centelles, periodista, enólogo y delegado de Jancis Robinson; Stephanie Kippes, head sommelier del restaurante de tres estrellas Michelin «ABAC»; Rodrigo Brisaño, head sommelier del restaurante de dos estrellas Michelin y actual segundo mejor restaurante del mundo “Disfrutar”; Koldo Rubio, head sommelier del restaurante con tres estrellas Michelin «Hermanos Torres”; y representantes de importadoras como Grupo Meddis, Vila Viniteca, Cuvee 3000 o Calidoscopi.
El éxito del evento no solo es sinónimo del potencial de los vinos bolivianos, sino de la importancia de la organización de eventos de la misma magnitud.
Luis Fernando Guzmán Bejarano, 36 años, es ingeniero ambiental con especialidad en sustentabilidad vitivinícola, autor de la primera guía de vinos y singanis de Bolivia, organizador de WineFest Bolivia y Gerente de Wine Explorers Bolivia, apasionado de la producción boliviana, lo motiva dar a conocer Bolivia al mundo junto con sus vinos y singanis.
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