Sabemos que uno de los peores problemas que afecta a la industria en el país es el contrabando; en los últimos años, y profundizado por la actual crisis económica de la Argentina, el comercio informal de las bebidas alcohólicas está afectando hoy en día al sector con mayores perspectivas de crecimiento en Bolivia. En una competencia desleal donde un vino boliviano puede estar muchas veces en un 100% arriba del precio de un vino argentino, la demanda se ha estancado y está generando grandiosas pérdidas en el sector.
Según un reportaje realizado por Verdad Con Tinta y Connectas en julio del 2022; en el sector vitivinícola, el contrabando ha copado el 40% del mercado, lo que significa que 4 de cada 10 botellas de vino que se compran en el país, son de procedencia ilegal.
Si bien Bolivia tiene una capacidad de producir 28 millones de litros de vino, en los últimos años solo fueron 15 millones, generando que la demanda de uva se “estanque” y afecte de manera directa a los productores, con una “producción 30% menos que en años anteriores”.
El Gerente General de ANIV, Fernando Galaza, citado en el reportaje manifiesta que “el sector genera alrededor de 5000 empleos directos y permanentes tanto en bodega como en campo; sin embargo, son cerca de 3000 o 3500 familias que se benefician del cultivo”,
Ante la baja en la demanda, el precio de la uva también cayó, traduciéndose en el batacazo final para los productores, quienes pasaron de vender la caja de uva entre 29 y 36 dólares cada una, a 6 dólares en la última gestión.
Nuestros vinos de altura, han demostrado su gran competitividad en el mercado internacional, reconocidos con diversos premios a nivel internacional y siendo hoy en día el sector y la industria más pujante del departamento y una de las mejores perspectivas de crecimiento del país. Entonces, a la hora de poder elegir entre un producto boliviano y uno de contrabando, instamos a usted señor lector a reflexionar sobre su afectación real a la economía y a poder seguir aportando al desarrollo del sector; y que, quizás muy a corto plazo, esa afectación incida en su economía personal y familiar.